
Han pasado años desde la última vez que hice Locrio de Chicharrón de Cerdo. Lo comí muchas veces en mi casa paterna. Era un clásico de mi familia, pero lo he hecho muy pocas veces. Es hora de cambiar eso.
No solo lo comí, sino que me encantaba. ¿Quien que creció en una familia dominicana no lo hizo? Este plato, esta carne, forman parte de nuestro ADN cultural.
El cerdo fue una carne muy importante desde el momento en el 1943 cuando Colón arribó por segunda vez a América (y a nuestra isla) y trajo–junto a armas y provisiones–los primeros caballos, cerdos y vacas al “nuevo” continente.
Los cerdos se multiplicaron como… em, conejos(?)–bueno, es que no estoy segura de las intríngulis de la reproducción porcina. El ser omnívoros y no tener depredadores naturales en su nuevo hogar de seguro les favoreció enormemente, pronto eran más abundante que muchos de los animales de la fauna local, y eventualmente muchos escaparon a las montañas. Hace poco descubrí que hay montañas remotas donde todavía sobreviven los “puercos cimarrones”.
No es una sorpresa que el cerdo se convirtiera en una parte importante de nuestra dieta, y la carne preferida en nuestras celebraciones. De hecho, el Puerco Asado es el plato principal de la celebración más grande del año: la cena de navidad.
Siguiendo al puerco asado, el chicharrón de cerdo es la segunda forma más popular de consumir cerdo en nuestro país, aunque hay muchas. Y si encuentras chicharrón, entonces es lógico que te antojes de un locrio de chicharrón.
Cuando el National Pork Board me invitó a crear recetas con carne de cerdo, y ofreció patrocinarlas, casi me caigo para atrás. Imagínense, ya se acercan las fiestas y con ellas los platos que más nos gustan, y mucho cerdo.
Comí locrio de chicharrón de ven en cuando en casa de mis padres. Siempre fué un plato de ocasión especial. Pruébalo y ya verás porqué.
¡Buen provecho!
Tía Clara
- 2 lbs de chicharrón de cerdo
- 4 tazas de arroz de grano largo
- 7 tazas de agua, o caldo de pollo
- 2 cucharadas de aceite (maíz, maní o soya)
- 1 taza de salsa de tomate
- ¼ tazas de pimiento morrón picado
- 1 cucharadita de orégano
- 1 taza de zanahoria picada (opcional)
- 1 cucharada de ajo majado
- ¼ cucharadita de pimienta molida
- ¼ cup taza de aceitunas sin semilla de tu preferencia
- 1 taza auyama picada
- 1 cucharada de cilantro picado
- 1 cucharada de sal
- Pica el chicharrón en trozos de 1½ pulgada [5 cm].
- Calienta el aceite a fuego bajo en un caldero de hierro o aluminio de1 galón [4 lt].
- Agrega el chicharrón y remueve hasta que se caliente. Agrega el pimiento, orégano, zanahoria, ajo, pimienta negra, aceitunas, auyama, cilantro y sal.
- Cuece hasta que todo se haya calentado.
- Agrega la salsa de tomate y mezcla. Añade agua y aumenta el fuego a medio. Cuece hasta que empiece a hervir.
- Agrega el arroz y remueve con frecuencia para evitar que se pegue al caldero.
- Una vez el líquido se evapore, tapa y cuece a fuego muy bajo por 15 minutos. Destapa y remueve, moviendo el arroz del fondo al tope. Cubre y cuece por otros cinco minutos.
- Prueba el arroz, debe estar firme pero bien cocido. Si lo requiere, tapa y cuece otros cinco minutos.
- Sirve con tostones y rebanadas de aguacate.